miércoles, 30 de mayo de 2012

KONY 2012, Siria y el problema de los revolucionarios de sofa

KONY 2012

Previamente había escrito acerca de KONY 2012 aquí en relación a la “viralidad” del video, de cómo llegaron a los 70 millones de visualizaciones en apenas 4 días, de cómo se convirtió en la campaña de concientización más exitosa de la historia, de cómo lograron que millones de personas supieran quien es esta persona y el daño causado. Pero también creó a miles, probablemente millones de revolucionarios de sofá. Personas que sentían que estaban haciendo una real y verdadera diferencia porque:
  • Compraron una camiseta de KONY 2012
  • Compraron stickers de KONY 2012 para “empapelar la ciudad”
  • Compartieron el video en su Facebook
  • Compartieron el video en su Twitter
No me malinterpreten, internet como medio de comunicación es impresionante y supera cualquier realidad imaginada en películas de ciencia ficción de los ochenta. En conjunto, el movimiento colectivo y difusión masiva de KONY 2012 es ejemplar y sorprendente.
El problema es creer que hiciste una diferencia en el mundo porque publicaste un enlace al video en YouTube, es creer que nada será igual porque adquiriste el starter pack de KONY 2012. El éxito de Invisible Children (creadores de la campaña) fue exactamente aquello que los mató.

Me explico:

Una de las propuestas de la campaña de KONY 2012 era que un día en particular, 20 de abril, las personas “empapelaran” sus ciudades con carteles y stickers de la campaña. Según la organización de Invisible Children se estaban pidiendo tantos paquetes de posters y demás material promocional que no podían mantener el ritmo, que probablemente a algunas personas les llegaría tarde el pedido.

Llegó el 20 de abril y no pasó nada, o muy poco. En algunas ciudades se llegó a ver cosas, pero nada relevante o importante. El evento llegó a ser tal fiasco que Invisible Children no volvió a mencionar ese día en particular. ¿Por qué? Los creadores de la campaña “plantaron” y luego “germinaron” en un grupo de personas que están, supuestamente, listos para convertirse en un community manager, pero indispuestos a tomar acciones verdaderas que vayan más alla de leer un texto o ver un video. Por ese motivo la noche del 20 de abril fue un fracaso. Todos tenían sus posters de KONY 2012, todos se sintieron que hacían una real diferencia comprándolos pero el día para usarlos, no pasó mucho. De hecho no pasó nada importante.

Muchas personas alegan que esto no hace daño, que no hay nada de malo que las personas se impliquen en el “proceso” siendo simplemente informadores. El problema es que quienes informan muchas veces se sienten los liberadores, los salvadores y eso es un problema cuando llegan momentos o eventos realmente importantes, como lo que está pasando en Siria y todos esos revolucionarios de sofá ahora están callados porque no hay una ONG con cineastas y especialistas en marketing que pueda levantar interés sobre el tema.

No estoy culpando a Invisible Children del aparente poco interés de la opinión general sobre lo que pasa en Siria. Sí estoy diciedo que al comunicar que compartir un video en Facebook se está cambiando el mundo se envía un mensaje tremendamente equivocado y problemático.
¿Difundir? Sí. ¿Dejar de formular preguntas y querer implicarse más en la problemática social de países pobres? Por favor no.

De la misma forma en que todo lo relacionado con Joseph Kony es mucho más complicado de explicar que lo que se muestra en ese famoso video de 30 minutos, lo que pasa en Siria, por ejemplo, también. Y si estamos interesados en el tema es obligación nuestra informarnos, a fondo y no conformarnos con píldoras de azucar como lo es aquel documental.

martes, 29 de mayo de 2012

Notas interrumpidas por la muerte


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Muchos artistas han salido de este mundo con un tópico repicante en la mollera: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Es algo que se aplica a los niños en los devaneos con la vagancia, pero en el caso de Bach, Mozart, Schubert, Puccini o Mahler, por tomar ejemplos de la mitología musical, hay que lamentarlo en cuanto a que dejaron un puñado de obras maestras sin terminar.
La Fundación Juan March ha dedicado este mes a examinar algunos casos. Cabe preguntarse, más allá de la muerte, qué  mueve a un creador a dar una obra por terminada. Puede que el empuje perfeccionista obsesione de tal modo a tantos que uno no vea jamás conclusa una obra de arte. Siempre existen cambios aplicables, pasajes suprimibles, algo de lo que arrepentirse por no haberlo incluido o, viceversa, porque una vez dentro, estorba.
SchubertAsí que la muerte es una buena excusa para dar una pieza por terminada, aunque no lo parezca. Bach nos legó el misterio de lo que hubiera hecho con El arte de la fuga. A Mozart, bien el delirio o la enfermedad que le hacían confundir a un oscuro emisario que le encargó una misa de difuntos con el enviado de su propio final, le dejaron de retumbar dentro los tambores del más allá con su Requiem inconcluso. Tuvo que ser Franz Xaver Süssmayr quien le diera una coherencia final todavía vigente. A Schubert también le sobrevino la muerte demasiado joven, con los dos movimientos de su Sinfonía Inacabada entre manos. O quizás sí: nunca lo sabremos...
Pero el caso que más vigencia ha adquirido en los últimos tiempos ha sido el de Gustav Mahler y su Décima Sinfonía. Norman Lebrecht lo ha descrito con una pasión desnuda en su magnífico ensayo ¿Por qué Mahler? (Alianza Música). Lo primero que llama la atención en esta obra pasional, desesperada, son las anotaciones que el autor hizo en la propia partitura. Toda una rareza que no parecía tener otro objeto que avivar en su esposa Alma mala conciencia o testimonio público de su desgracia.
Fueron los tiempos en los que le acechaba irremediablemente su enfermedad, los tiempos en los que fue tratado en una sola sesión para la historia por Sigmund Freud. Pero, sobre todo, los tiempos en los que loco de amor, sentía haber echado al abismo del fracaso su relación con su musa eterna.
Ella, consciente y harta de haber sufrido la insatisfactoria relación con un neurótico, se echó en manos del joven Walter Gropius, arquitecto berlinés de 26 años, con quien acabaría casándose. Para purgar su desgracia -bastante merecida, en parte- Mahler llena de garabatos sus notas en la partitura: "Vivir por ti, morir por ti", al tiempo que se sentía bailando con el diablo y coqueteando con la muerte. Fue algo que, por otra parte, siempre hizo. Desde su Primera Sinfonía, en ese movimiento hermoso y macabro inspirado en el funeral de un niño.
Sabe Mahler que su pérdida es culpa principalmente suya y así lo indica: por no haber mirado suficientemente por ella, por haberse encerrado demasiado en sí mismo. Clama a Dios sintiéndose abandonado, escribe un Adagio de derrota para dar comienzo a su precipicio sonoro, en el que se dirige, como casi toda la Viena musical ultramoderna de principios del XX, que lo veneraba, hacia la atonalidad.
Dice Lebrecht que la historia de ese trío, contada por Alma, parece todo un melodrama de Arthur Schnitzler. No falta el esposo engañado, la joven y atractiva mujer, una madre entrometida y el amante atlético. El caso es que aquello solo pudo terminar en un auténtico delirio amoroso. Golpes de tambor que se extinguen, los ecos del anhelo y el arrepentimiento, la Décima Sinfonía queda un agosto de 1910 inconclusa y metida en un cajón hasta que el musicólogo y estudioso del compositor, Deryck Cooke, convence a la viuda y, más a fondo a su hija Anna, que había llegado el momento de reconstruir la obra para disfrute de la posteridad.
En medio queda un amor descarnado, el terror a la muerte y varias discusiones avivadas por Freud junto a sus discípulos y colegas en la Sociedad Psicoanalítica Vienesa sobre si el inconsciente podía acelerar la muerte de un hombre como aquel debilitando su resistencia.

Artículo Original publicado aquí.

sábado, 26 de mayo de 2012

“La traducción de ‘Star Wars’ como ‘Guerra de las Galaxias’ fue un patinazo histórico”

El 25 de mayo de 1977 se estrenaba Star Wars. 35 años después, Miquel Barceló, doctor en Informática de la Universitat Politècnica de Catalunya y experto en divulgación a través de la ciencia ficción, nos desvela los entresijos de la película que revolucionó el cine de su género.

Miquel Barceló, profesor y especialista en ciencia ficción. Imagen: SINC

¿Cómo definiría Star Wars?
Star Wars es un hito en la historia del cine  de ciencia ficción, una buena película de aventuras. George Lucas rodó un western donde cambió la pradera por el espacio, la pistola por la espada láser y el caballo por la nave espacial.
¿Recuerda el estreno de la película?
No especialmente. Que yo recuerde, en ese momento no se le hizo ninguna gran promoción, como sí sucedió con el lanzamiento de Batman y Superman. Pero, después, Star Wars resultó ser una sorpresa para todo el mundo, tal vez porque la anterior película de ciencia ficción de George Lucas, THX-1138 en el año 1971, había sido un auténtico fracaso.
¿Qué tiene de nuevo Star Wars?
Es divertida y entretenida, muy distinta a THX-1138, que es un film sesudo sobre un mundo futuro triste. ¡Ojo!, ahora se considera Star Wars como el cuarto episodio de una serie, pero eso es una mentira como un templo. En 1977 el espectador tuvo la sensación de que la película tenía un final completamente cerrado: se destruye la Estrella de la Muerte,  Han Solo y Luke Skywalker reciben los honores por parte de la Princesa Leia, con sus ‘ensaimadas’ en la cabeza… y se acaba. Fin de la historia. The end.
¿Y qué por qué continuó la saga?
Porque fue un auténtico taquillazo. La productora Universal pidió más y George Lucas se vio en un aprieto. ¿Cómo se continúa una historia cerrada? Lo que hizo Lucas fue ir a pedir consejo a Leigh Brackett, que era autora de novelas de ciencia ficción, guionista de cine y la esposa de Edmond Hamilton, un conocido escritor de Space Opera. Lucas le pasó la primera película y parece ser que ella le dijo: “como no hagas que el malo sea el padre del bueno no sé qué se puede hacer”.  Esto no está documentado, pero dentro del mundo de la ciencia ficción se suele dar por cierto y, además, el nombre de Leigh Brackett sale en los créditos del Imperio Contraataca.
¿Entonces, no hay ninguna alusión a que Darth Vader sea el padre de Luck Skywalker en la primera película?
Ni una que yo recuerde. Al menos en la versión del 77. En la remasterizada que ha salido ahora en DVD y blu-ray quizás sí pueda haber algo, pero no en la original.
Así que George Lucas necesitó ayuda para continuar Star Wars…
Lucas no se caracteriza por ser un guionista excelente y una prueba de ello es que después de la primera trilogía no supo por dónde continuar y montó toda una serie de libros y concursos para coger ideas. De ahí salieron ideas para la cuarta, quinta y sexta películas que cronológicamente son los tres primeros capítulos. Igualmente, estas últimas son completamente distintas y no tienen la  frescura de las primeras. Lo que realmente le debía de interesar a Lucas era sacarle partido a su empresa de efectos especiales, Industrial Light & Magic. En La amenaza fantasma hay tanto efecto especial que algunos espectadores se hartan.
¿Sabe por qué aquí se tradujo a La Guerra de las Galaxias?
En España hubo un patinazo histórico con la traducción del título de la película que demuestra lo poco que se sabía de ciencia en este país. El traductor de Star Wars, que significa literalmente ‘guerra de las estrellas’, pensó que la palabra ‘star’ hacía alusión a las estrellas de cine y creyó más oportuno, más de ciencia ficción, traducir la película a Guerra de las galaxias en vez de Guerra de las estrellas.
¿Cómo se trata la ciencia en Star Wars?
Hollywood no se caracteriza por ser demasiado cuidadoso con estos temas. Los rayos láser, por ejemplo, no son líneas discontinuas que hacen ‘tiu-tiu’. Para que una nave explote y se incendie se necesita oxígeno. Pero en el espacio solo hay oxígeno dentro de la propia nave  que, en caso de incendio, daría posiblemente para una llamita de nada. Además, en el espacio no hay aire, por lo que tampoco hay sonido. Pero Hollywood está obligado a la espectacularidad y una explosión real en el espacio es aburridísima, un auténtico anticlímax.
Así que hay muchos errores científicos en Star Wars.
Concretamente hay un trozo, de menos de dos minutos, con 14 errores científicos. En la asignatura de Física y Ciencia Ficción hemos usado este fragmento en el examen final. Lo empezamos a hacer en el año 1994 y los profesores conocíamos 10 errores. Con el tiempo, los alumnos, que son más listos que nosotros, encontraron cuatro más.
“Hay un trozo, de menos de dos minutos, con 14 errores científicos”
¿De qué fragmento se trata?
En El imperio contraataca: cuando el Halcón Milenario con Han Solo, la Princesa Leia, Chewbacca y los dos robots escapan de los cazas imperiales y se meten sin querer dentro de un cinturón de asteroides. Ahí tienes todos los errores que quieras. Los cinturones de asteroides no están perdidos en medio del espacio interestelar y además nunca están tan juntos. ¿De dónde sale la gravedad artificial de dentro del Halcón Milenario? Y el colmo es el monstruo que vive dentro de un asteroide, ríete del tamaño de un Tyranosaurius rex. ¿Qué come un depredador tan grande que vive aislado en un asteroide? Desde luego Halcones Milenarios no, porque se le escapan.
¿Ha mejorado la rigurosidad en el cine a lo largo de la historia?
Yo creo que ahora se cuida un poco más. Empezó a tenerse más en cuenta en 2001: Odisea del Espacio, donde Stanley Kubrick trabajó con asesores científicos. Esta película demostró que se podía hacer cine serio con ciencia ficción. La culminación del género la tenemos con Blade Runner, que contó con diseñadores industriales para hacer el escenario de la ciudad con un resultado realmente sorprendente. En ciencia ficción, la ambientación acostumbra a ser muy aséptica y de un único estilo. En la ciudad de Blade Runner hay una mezcla de arquitectura futurista con callejones muy pobres y cutres y eso plasma la realidad acumulativa de la arquitectura.
¿Cómo es de importante el escenario en la ciencia ficción?
Según Rafael Marín, escritor español de ciencia ficción y guionista de cómics de la Marvel, el decorado es clave. Marín dice que eso es lo que diferencia la ciencia ficción de la fantasía. Un ejemplo de ello es que Star Wars y Willow son la misma historia con los mismos personajes y la misma estructura. Lo único que cambia es el decorado por el que una es de ciencia ficción y la otra de fantasía.
¿Disfruta viendo películas de ciencia ficción?
Sí, claro, pero… Una vez estaba en una charla explicando a alumnos de secundaria cosas de estas y un alumno me preguntó esto mismo. El chaval estaba preocupado, compadeciéndose de mí, y me hizo mucha gracia. Claro que disfruto y me divierto, pero los que nos dedicamos a hacer servir la ciencia ficción para la divulgación científica, además de pasarlo bien,  también tenemos la obligación de estar al acecho.
Artículo publicado en Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).
Dejadme decir que yo si que me acuerdo perfectamente del estreno de Star Wars en mi ciudad, Barcelona. Fue en el cine Nuevo Cinerama, ya desaparecido, en la Avenida Paralelo, justo delante de la Sala Apolo, por entonces un cabaret de mala muerte. Las entradas eran numeradas – fui con mi padre – y me acuerdo como si fuera ayer como salí casi literalmente flotando del cine. Fue una autentica conmoción para un chaval de 13 años.

viernes, 18 de mayo de 2012

¿Por qué las revelaciones fundamentales de la religiones ocurren en una montaña?


Las revelaciones fundamentales de los fundadores de las tres religiones monoteístas, entre otras muchas experiencias místicas, se han producido en una montaña. En el monte Sinaí Moisés experimentó su primer contacto con una zarza ardiente. Jesús para transfigurarse en blanco se subió al monte Tabor y se apareció a Pedro, Juan y Santiago en una nube de gloria. Y Mahoma recibió al mismo tiempo el Corán en la soledad del monte Hirapor una revelación del arcángel Gabriel.
¿Coincidencia en las alturas?
Según investigadores del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva del Instituto del Cerebro-Mente, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana en Suiza (EPFL), estas tres experiencias de revelación comparten muchos componentes fenomenológicos (como sentir y oír una presencia, ver figuras y luces, o la sensación de miedo) y experiencias similares que se dan en los alpinistas no-místicos contemporáneos.
Y las similitudes entre estas revelaciones en las montañas y su aparición en los alpinistas sugiere que la exposición a la altitud puede afectar a los mecanismos funcionales y neuronales del cerebro, lo que facilita la experiencia de esa revelación.


Por lo tanto, y siempre según los investigadores, montañeros sin ninguna predisposición a ello han descrito también la experiencia de sentir una presencia, tener alucinaciones visuales complejas, sentir fenómenos autoscópicos y manifestaciones emocionales de todo tipo, sobre todo miedo.
Incluso manifestaciones auditivas, pues también Moisés oyó a esa zarza como le llamaba (¡Moisés! ¡Moisés!’), los discípulos de Jesús escucharon una voz desde la nube y Mahoma incluso notó como un ángel le retorcía el brazo para que recitara.
Está demostrado científicamente que al escalar montañas se liberan grandes cantidades de endorfinas, que son usadas para reducir el umbral para la epilepsia del lóbulo temporal de nuestro cerebro, que, a su vez, puede evocar revelaciones gracias a experiencias tales como escuchar sonidos o voces, flashbacks de memoria, de’ja`vu o la sensación de que alguien está cerca (sensación de una presencia).


Las diferentes funciones que dependen de las áreas del cerebro, tales como la unión temporo-parietal y la corteza prefrontal, pueden verse alteradas por efecto de la altitud. Por otra parte, la hipoxia aguda (falta de oxígeno) que produce el “mal de altura” afecta significativamente a la unión temporo-parietal y a la corteza prefrontal, dos zonas que también se han vinculado a la alteración de la percepción del propio cuerpo y de las experiencias místicas.
Y más cuando uno sube para meditar. La estancia prolongada en altitudes elevadas, especialmente en soledad, también puede dar lugar a disfunciones del lóbulo prefrontal, tales como una baja resistencia al estrés y la pérdida de la inhibición. Muchas de estas disfunciones también se encuentran con frecuencia durante la experiencia de éxtasis que han sido provocadas de manera artificial y controlada.

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Y no solo para las tres religiones monoteístas. Las montañas desempeñan un papel importante en la simbólica geográfica de las tradiciones. Así, en el hinduismo y el budismo el monte Meru sirve como el axis mundi, el “eje del mundo”; en China y en el judaísmo los montes Emei y Sión, respectivamente, se describen como el lugar de residencia de lo divino; en Japón y América también el poder de los dioses vive en montañas.
Basándose en estos hallazgos funcionales y neurales, los investigadores suizos sugieren que la exposición a altitudes podría contribuir a la inducción de vivencias y de revelación, lo que podría mejorar nuestra comprensión de lo que significa la metáfora de la montaña en la religión.
Y a pesar de que las revelaciones aquí mencionadas se produjeron supuestamente a una altitud moderada (de los 2.285 metros del monte Sinai a los apenas 600 m del monte Tabor), se puede suponer que, en los sujetos que son propensos a las experiencias místicas, las altitudes moderadas son suficientes para activar la revelación en todo su fulgor.


El estudio completo en pdf: Why revelations have occurred on mountains? Linking mystical experiences andcognitive neuroscience (2005) Laboratory of Cognitive Neuroscience, Brain-Mind Institute, Ecole Polytechnique Federale de Lausanne (EPFL), Lausanne, Switzerland

miércoles, 9 de mayo de 2012

Las locas teorías científicas que explican el comportamiento de las estaciones en el planeta de Juego de Tronos


No cabe duda de que Game of Thrones (Juego de Tronos) es una de las mejores series de TV que se pueden ver en la actualidad, pero como siempre suele ocurrir en estos casos, vale más la pena leer las novelas de George R.R. Martin porque hay más detalle, hay más historia, más sexo y más sangre. 

Una de las cosas que llaman la atención es la extraña forma en que funcionan las estaciones metereológicas en el planeta Westeros, donde se desarrolla este mundo de fantasía. Todo el tiempo durante la serie se la pasan diciendo, con un fuerte acento inglés: «Winter is coming» (el invierto está por llegar), refiriéndose a esa estación que dura tiempo indefinido y que cada vez que llega pasan toda clase de cosas extrañas.

George Dvorsky en io9 describe 5 posibles fenómenos científicos que podrían explicar (al menos en parte) la extrema variación y poca estabilidad del invierno y el verano en el planeta donde se desenvuelve la serie:
  1. El planeta tiene una inclinación variable: El planeta Tierra tiene una inclinación de 23,4 grados y es prácticamente invariable, además que los movimientos alrededor del Sol son casi iguales año por año. Tal vez en Westeros, esa inclinación varía constantemente creando estaciones con duraciones diferentes y extremas.
  2. Una órbita extremadamente larga: Aunque la Tierra tiene una órbita elíptica, es practicamente un círculo, pero otros planetas tienen curvas mucho más pronunciadas causando variaciones de temperatura extremas. Es posible que Westeros tenga una órbita sumamente larga y muy elíptica. De tal forma que cuando están más lejos de su Sol, el invierno llega, todo oscurece y dura bastante. Cuando están cerca del Sol, el verano, así mismo es muy duradero.
  3. Ciclos de variaciones orbitales complejas se considera que las variaciones orbitales son una de las principales causantes de los periodos glaciales e interglaciales. Es posible que en Westeros estos ciclos sean rápidos y cortos. Aunque con nuestra tecnología actual es posible medir estos ciclos, en esas épocas mediaveles, no.
  4. Océanos, corrientes de aire y de mar: En nuestro planeta, las corrientes de El niño y La Niña son corrientes de mar que tienen tal efecto que pueden causar fuertes inundaciones y modificar por completo el clima de una región en particular. Algo similar puede suceder en el planeta de Juego de Tronos, donde estos elementos juegan un papel fundamental en la llegada del invierno y el verano.
  5. Una combinación de todos los elementos anteriormente descritos: tal vez parte del motivo por el cual la llegada de una u otra estación se da una vez que se combinan varias de estas condiciones.

martes, 1 de mayo de 2012

Fantasía Tallis - Ralph Vaughan Williams





La Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis, también conocida como Fantasía Tallis, es una obra para orquesta de cuerdas compuesta por el compositor británico Ralph Vaughan Williams. Fue compuesta en 1910 y revisada en 1913 y 1919. Es una de las obras más conocidas de este compositor. El nombre de esta obra alude al compositor original de la melodía principal en la que se basa, Thomas Tallis (1505?-1585). Vaughan Williams se inspiró frecuentemente en la música del Renacimiento inglesa y muchas de sus obras están vinculadas a piezas de este período. La palabra "Fantasía" alude a una elaboración libre en forma de variaciones de la melodía principal.

Esta obra ha sido utilizada en varias películas de cine, como Remando al viento, con Hugh Grant como Lord Byron, así como en Master and Commander, protagonizada por Russell Crowe. También se hace una referencia a ella en la banda sonora de John Debney para La Pasión de Cristo.

Recomiendo oirla en HD con auriculares y dejándote sumergir en el mundo musical de esta preciosa Fantasía.